Mié. Sep 10th, 2025

La Fiscalía de Estados Unidos anunció este viernes la detención y acusación formal de tres inmigrantes indocumentados de El Salvador, presuntamente vinculados a la peligrosa pandilla MS-13, por su implicación en el asesinato de cuatro personas hace más de una década. 

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, informó sobre el caso en una rueda de prensa en Fort Lauderdale, Florida, en la que subrayó la brutalidad de los crímenes y la larga investigación que condujo a los arrestos.

Según las autoridades, los asesinatos ocurrieron entre 2014 y 2015 y fueron perpetrados con extrema violencia. Uno de los homicidios se llevó a cabo como parte de un rito de iniciación en la pandilla, donde una de las víctimas fue apuñalada aproximadamente 100 veces antes de ser ejecutada con un disparo. Este tipo de violencia, característica de la MS-13, es utilizada como un medio para demostrar lealtad y ascender en la jerarquía de la organización criminal.

Los tres acusados, identificados como José Ezequiel Gamez-Maravilla, Wilber Rosendo Navarro-Escobar y Hugo Adiel Bermudez-Martinez, fueron arrestados en los estados de Florida y Minnesota. Se encontraban en Estados Unidos de manera ilegal y estaban bajo la vigilancia de las autoridades desde hace varios años debido a sus presuntos vínculos con la pandilla, según información de medios internacionales.

Bondi destacó que la investigación sobre estos asesinatos se extendió por más de una década y que se lograron avances significativos en 2020, cuando se reabrieron varios expedientes relacionados con crímenes cometidos por la MS-13 en Estados Unidos. 

Entre las pruebas que llevaron a los arrestos se encuentran testimonios de informantes, pruebas forenses y análisis de comunicaciones entre los miembros de la pandilla.

Uno de los avances más importantes en el caso fue el hallazgo en 2021 de los restos de Joel Canizales-Lara, una de las víctimas, quien había sido reportado como desaparecido en 2014. La identificación de su cuerpo y la vinculación con los sospechosos permitieron a los fiscales fortalecer el caso contra los presuntos criminales.

Dado el nivel de brutalidad de los asesinatos, la Fiscalía de EE.UU. está considerando la posibilidad de solicitar la pena de muerte para los acusados. «No descartamos ninguna opción legal disponible para asegurar que se haga justicia por estas víctimas y sus familias», declaró Bondi. La fiscal también subrayó la determinación del Departamento de Justicia para desmantelar la presencia de la MS-13 en el país y llevar ante la justicia a sus miembros.

Los arrestos de Gamez-Maravilla, Navarro-Escobar y Bermudez-Martinez se producen en un momento en que la administración de Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para erradicar la presencia de pandillas transnacionales. 

La detención de estos tres individuos se suma a la reciente captura de un presunto líder de la MS-13 en Virginia, en un operativo que refuerza la lucha contra el crimen organizado en el país.

En la rueda de prensa, familiares de las víctimas estuvieron presentes y expresaron su alivio al conocer los arrestos. «Esperamos que se haga justicia y que estos criminales paguen por lo que hicieron», dijo uno de los familiares, quien prefirió mantenerse en el anonimato. Las familias han pasado más de una década esperando respuestas y confían en que el proceso judicial traiga el cierre que han buscado por tanto tiempo.

La MS-13, originada en El Salvador y con una fuerte presencia en varios estados de EE.UU., es conocida por su extrema violencia y sus actividades criminales que incluyen homicidios, narcotráfico y extorsión. El gobierno estadounidense ha declarado a la pandilla como una de las organizaciones criminales transnacionales más peligrosas del país y ha implementado diversas estrategias para su desmantelamiento.

Las autoridades han advertido que seguirán persiguiendo a los miembros de la MS-13 y trabajando con agencias internacionales para combatir su expansión. «Este es solo el comienzo. No vamos a permitir que esta pandilla siga aterrorizando a nuestras comunidades», afirmó Bondi.

Los tres acusados enfrentarán cargos por homicidio y otros delitos relacionados con el crimen organizado. Se espera que el juicio se lleve a cabo en los próximos meses y que la Fiscalía presente pruebas contundentes para lograr la condena de los presuntos pandilleros.

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