Sáb. Nov 22nd, 2025

Día a Día News

Las gomitas de melatonina se han convertido en uno de los suplementos para dormir más populares en los últimos años, se venden sin receta, con sabor dulce y textura suave, lo que puede hacer que muchos las confundan con caramelos. Sin embargo, dentro contienen melatonina sintética, la hormona que nuestro cuerpo produce naturalmente para regular el ciclo de sueño y vigilia.

El cuerpo humano ajusta sus niveles de melatonina en función de la luz que recibe: durante el día, con la luz del sol o pantallas, los niveles son bajos para mantenernos alerta; cuando oscurece, la melatonina aumenta para prepararnos para dormir. Las gomitas intentan reforzar esta señal natural, facilitando que el cerebro entienda que es hora de descansar.

Su efectividad varía según la persona y las circunstancias, son útiles para quienes experimentan insomnio ocasional, cambios en el horario de sueño por viajes o trabajo nocturno, o en algunos casos, para niños con condiciones específicas bajo supervisión médica. No obstante, no son una solución mágica ni un tratamiento para problemas crónicos, y deben usarse como un complemento dentro de una buena rutina de higiene del sueño.

El consumo adecuado suele implicar tomar la gomita entre 30 y 60 minutos antes de acostarse, dosis bajas, generalmente entre 1 y 3 mg en adultos, resultan suficientes para muchos.

Tomar cantidades mayores no garantiza un mejor descanso y puede causar efectos secundarios como somnolencia diurna, dolores de cabeza, irritabilidad o sueños intensos. En niños, el uso siempre debe ser controlado por un profesional, dado que su organismo aún está en desarrollo.

Un riesgo importante de estas gomitas es su apariencia atractiva, que puede llevar a que niños pequeños las confundan con caramelos y las consuman en exceso accidentalmente, lo que ha generado casos de intoxicación y hospitalización.

Además, algunos productos muestran diferencias entre la cantidad de melatonina que indican en la etiqueta y la dosis real, por lo que es fundamental comprarlas en marcas confiables y mantenerlas fuera del alcance de los más pequeños.

Aunque se consideran seguras para adultos en el corto plazo, la evidencia sobre su uso prolongado es limitada y alerta sobre posibles impactos en el desarrollo hormonal infantil y riesgos cardiovasculares en personas con problemas crónicos de insomnio. Por eso, expertos insisten en consultar siempre con un médico antes de iniciar su uso frecuente o durante largos períodos.

En definitiva, las gomitas de melatonina pueden ayudar a regular el sueño cuando se usan con moderación y siguiendo recomendaciones médicas, pero nunca deben sustituir hábitos saludables como mantener horarios regulares, evitar pantallas antes de dormir y crear un ambiente oscuro y tranquilo para descansar.

Facebook Comments Box
Compartir esta nota
error: Contenido protegido