Día a Día News
Teherán/Washington–La tensión en Oriente Medio escaló dramáticamente este domingo luego de que el Parlamento de Irán ordenara el cierre militar del estratégico estrecho de Ormuz, en respuesta directa a los bombardeos estadounidenses contra sus instalaciones nucleares, en el contexto de la guerra que ya suma diez días entre Irán e Israel.
El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó en la víspera que el ejército de su país ha destruido «completa y totalmente» tres de las principales plantas de enriquecimiento nuclear iraní: Fordo —escondida bajo una montaña—, Natanz e Isfahán. “Hemos devastado el programa nuclear iraní”, declaró Pete Hegseth, secretario de Defensa, durante una conferencia de prensa en Washington.
La operación, bautizada como Martillo de Medianoche, fue ejecutada por siete bombarderos B-2, que volaron durante 18 horas sin ser detectados por los sistemas antiaéreos iraníes, informó el jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine.
Cierre estratégico y riesgo global
El cierre del estrecho de Ormuz, por donde transita aproximadamente el 20 % del comercio global de petróleo, ha generado alarma internacional. Según el diario OK, cada día pasan por esta vía marítima cerca de 21 millones de barriles de crudo y barcos con gas natural licuado (GNL), lo que representa una arteria vital para el suministro energético global.
Irán, que produce unos 3.3 millones de barriles diarios y exporta alrededor de 1.7 millones, podría generar un impacto inmediato en los precios internacionales del petróleo si el cierre persiste. Las bolsas de Asia y Europa ya muestran reacciones ante el temor de una interrupción prolongada en el flujo de hidrocarburos.
Washington responde con advertencia
Ante la decisión de Teherán, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, lanzó una severa advertencia. “Cerrar el estrecho sería un suicidio económico. Tenemos respuestas devastadoras listas. Y si lo hacen, no solo responderá Estados Unidos, también otros países”, advirtió.
Pese a la escalada militar, Washington ha insistido en que no busca un cambio de régimen en Irán. “Nuestro objetivo no es derrocar al gobierno iraní, sino desmantelar su capacidad nuclear”, reiteró Trump.
Explosiones y alarma nuclear en Irán
Horas después del ataque, medios iraníes reportaron una fuerte explosión en la provincia de Bushehr, al sur del país, donde se encuentra la única central nuclear activa de Irán. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) advirtió que un ataque directo contra esa planta podría liberar niveles peligrosamente altos de radiactividad en un radio de cientos de kilómetros.
El Ministerio de Salud de Irán confirmó que hubo heridos a causa de los bombardeos, aunque aseguró que ninguno muestra signos de contaminación radioactiva. No obstante, la preocupación en Teherán crece, especialmente tras el sobrevuelo de aviones de combate que retumbó por toda la ciudad durante la noche.
Alerta global para ciudadanos estadounidenses
En medio de las tensiones, el Departamento de Estado de EE. UU. emitió una alerta de seguridad global, pidiendo a sus ciudadanos extremar precauciones en cualquier país. «Existe una posibilidad elevada de manifestaciones contra ciudadanos e intereses estadounidenses en el extranjero», señala el comunicado oficial.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación este nuevo punto crítico en la geopolítica mundial. La posibilidad de una escalada regional o incluso global no puede descartarse, mientras se esperan nuevas declaraciones de las Naciones Unidas y actores clave como Rusia y China.