Italia impone a partir de hoy nuevas medidas restrictivas decretadas por el Gobierno para contener la pandemia del coronavirus, entre estas está multas a los mayores de 50 años no vacunados y la obligación de mostrar el certificado sanitario, el que se obtiene tras pasar la enfermedad, haberse vacunado o con una prueba negativa, para entrar en la mayoría de comercios, oficinas públicas y bancos.
Será necesario que los italianos porten su certificado «reforzado», que se obtiene tras completar el ciclo de vacunación o tras curarse de la COVID-19, pasará de 9 a 6 meses, y es necesario para entrar en restaurantes, cines, teatros, aviones y en todos los transportes públicos.
Este certificado “reforzado” para las personas que recibieron la segunda dosis de la vacuna en julio o antes, y que aún no han recibido la dosis de refuerzo. Entre ellos hay 2,1 millones de personas mayores de 50 años, que por lo tanto ahora podrían ser multadas.
Los mayores de 50 años que no han recibido ni una dosis de la vacuna hasta la fecha son 1,9 millones. Asimismo, a partir de hoy será necesario el certificado sanitario «básico», el que se obtiene también con una prueba de antígenos negativa válida por 48 horas, para acceder a la mayoría de los comercios, así como a servicios como correos, bancos y oficinas públicas.
Sólo se permitirá la entrada sin certificado sanitario en las tiendas de una serie de productos considerados esenciales como son las de alimentación, farmacias, quioscos, gasolineras, ópticas y mercados al aire libre.