La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet dijo este día que la decisión de destituir a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y al Fiscal General de El Salvador «socava gravemente la democracia y el Estado de derecho».
«La separación de poderes es la piedra angular de cualquier democracia. Debilitar el control que uno ejerce sobre el otro provoca la erosión de los pilares del estado de derecho y, por ende, del sistema democrático de un país», agregó Bachelet a través de un comunicado.
De acuerdo con la alta comisionada, el procedimiento de destitución «no cumplió con los estándares requeridos sobre el debido proceso, lo que es una infracción de la ley internacional de derechos humanos y un ataque directo a la independencia judicial, clave para el funcionamiento democrático».
«Lamentablemente, lo que vemos en El Salvador es la profundización de una alarmante tendencia hacia la concentración de poderes», enfatizó Bachelet.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres también pidió este lunes al país centroamericano respetar la separación de poderes con el fin de preservar el progreso democrático logrado por el pueblo salvadoreño desde la firma del acuerdo de paz en 1992.
Esta declaración surge luego de que el sábado, la nueva asamblea legislativa destituyera a los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional acusándolos de decisiones arbitrarias en el periodo de la crisis sanitaria el año pasado y al fiscal general Raúl Melara por considerarlo a fin al partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
