El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, aseveró que todavía quedan unos 8 mil pandilleros por capturar tanto en territorio salvadoreño como los que han huido a otros países para evitar ser encarcelados.
El titular de Seguridad manifestó que los prófugos son buscados «intensamente» en El Salvador y países vecinos, así como en México y Estados Unidos.
«Es un aproximado de 8.000 miembros (de pandillas) que tenemos pendientes de capturar», según estimaciones del servicio de inteligencia, dijo Gustavo Villatoro, durante la cuarta la Reunión Ministerial.
La mayoría son «homeboy» (pandilleros que tuvieron violentas ceremonias de iniciación) y la policía realiza un barrido para hallarlos, afirmó Villatoro en esa reunión en la que también participaron el fiscal general, Rodolfo Delgado, y el ministro de la Defensa, René Francis Merino.
Las pandillas, a las que el gobierno atribuye unas 125.000 muertes en tres décadas, operaban en el 90% del territorio y recaudaban unos 2.000 millones de dólares al año mediante extorsiones y otras acciones, explicó Villatoro.
Villatoro ha destacado que después de la guerra, El Salvador pasó a ser el país más violento del mundo, con tasa de 105 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015, al «más seguro del hemisferio occidental», donde ahora se proyecta una tasa de 1,8 homicidios por 100.000 habitantes en 2024.