By: CBSLA
Ensangrentados y esposados, pero aún capaces de mirar directamente a la cámara, los bomberos cargaron a un hombre sospechoso de dispararle a un oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles fuera de servicio el miércoles por la tarde en Sherman Oaks.
Todo se desarrolló alrededor de la 1 pm en el garaje subterráneo de un edificio de apartamentos en la cuadra 5200 de Vesper Avenue, dijo la policía.
Los investigadores dijeron que el oficial y una mujer se dirigían a su vehículo personal cuando notó que el sospechoso estaba sentado dentro del automóvil.
«El oficial se da cuenta de que dentro de este vehículo normalmente asegura su chaleco antibalas, así como otros equipos, incluido un arma de fuego», dijo el jefe Michel Moore.
Los investigadores dijeron que el hombre se puso el chaleco del oficial y agarró el arma de fuego del oficial. Fue entonces cuando el oficial, que también estaba armado, se enfrentó al hombre y estalló un tiroteo.
“Lo veo tratar de deshacerse de algunas pruebas, como una bolsita negra también”, dijo Christian Hernández, que trabajaba en un concesionario detrás del edificio de apartamentos. «Y empiezo a llamar a la policía».
Hernández tomó un video con un teléfono celular y capturó el momento en que la policía lo alcanzó y lo detuvo.
Moore dijo que el oficial, que solo fue descrito como trabajando en la oficina de detectives, pudo desarmar al sospechoso, pero fue golpeado varias veces en el pecho y una vez en el muslo.
El oficial, que aún no ha sido identificado, se sometió a una cirugía más temprano en el día y se esperaba que se recuperara, aunque Moore dijo que aún no estaba fuera de peligro.
«Hablé con él antes de que lo operaran», dijo Moore. «Obviamente, estas son lesiones muy traumáticas, y está agradecido de estar vivo, pero todavía no está fuera de peligro».
Los investigadores dijeron que todavía estaban tratando de averiguar cómo el hombre pudo ingresar a lo que generalmente es un garaje seguro.
Moore dijo que no creía que el oficial fuera un objetivo, pero también dijo que hubo un aumento del 45% en la cantidad de armas robadas del interior de los vehículos.
