Mar. Abr 30th, 2024

 Chick-fil-A y sus operadores locales de restaurantes franquiciados recientemente superaron la meta de donar más de 10 millones de comidas a los necesitados a través del programa Chick-fil-A Shared Table™, el cual ayuda a combatir la inseguridad alimentaria en las comunidades locales de todo el país norteamericano.

Cabe destacar que desde sus inicios en 2012, el programa de donación de alimentos ha crecido hasta incluir más de 1,200 restaurantes en 47 estados y Washington, D.C., asegurando que los alimentos sobrantes de las cocinas de los restaurantes de Chick-fil-A se conviertan en comidas para aquellos que de otra manera podrían pasar hambre.

«En Chick-fil-A estamos comprometidos a tener un impacto positivo en las comunidades locales a las que servimos, y Chick-fil-A Shared Table es una forma de ayudar a cuidar a los necesitados»

dijo el vicepresidente de responsabilidad social corporativa de Chick-fil-A, Rodney Bullard.

«Sabemos que una comida nutritiva es una necesidad fundamental para millones de personas, y estamos muy orgullosos del increíble logro que los operadores de los restaurantes, sus Team Members y las organizaciones locales asociadas han alcanzado a través de esta iniciativa. Chick-fil-A Shared Table no solo es una solución sostenible para aprovechar los excedentes de alimentos, sino que también es un programa que tiene un impacto tangible en nuestras comunidades a medida que seguimos luchando contra la inseguridad alimentaria»,

agregó, Bullard.

Asimismo, en colaboración con Food Donation Connection, Chick-fil-A Shared Table pone en contacto a los restaurantes Chick-fil-A con refugios locales, comedores de beneficencia y organizaciones sin fines de lucro. Una vez emparejados, los Team Members del restaurante empacan regularmente los excedentes de alimentos para que las organizaciones asociadas los recojan y los distribuyan entre los necesitados.

«Es un tremendo honor poder construir relaciones con organizaciones locales y saber que juntos podemos hacer un impacto positivo en nuestra comunidad,»

dijo la Operadora de Chick-fil-A North Collins Street en Dallas, Texas, Carmenza Moreno.

«Alrededor de 80% de los excedentes de alimentos se distribuyen ahora a través de Chick-fil-A Shared Table, y estamos honrados por la posibilidad de retribuir a nuestra comunidad de esta manera»

agregó, Moreno.

Por su parte Bill DeHass del Clermont Senior Services Lifelong Learning Centers, que distribuye alimentos a las personas mayores en Cincinnati, Ohio dijo: «Estamos agradecidos de ser parte del programa de Chick-fil-A Shared Table, que nos permite proporcionar comida a cientos de personas necesitadas cada semana».

«Con esta colaboración, las personas mayores reciben una comida caliente en nuestros centros y disfrutan mucho de los platos que incorporan elementos del menú de Chick-fil-A.»

agregó DeHass.

Además del programa Chick-fil-A Shared Table, Chick-fil-A tiene una sociedad establecida con Feeding America para ampliar su compromiso con la lucha contra el hambre. Con la apertura de cada nuevo restaurante, Chick-fil-A dona $25,000 dólares a Feeding America y los fondos se distribuyen a los socios de los restaurantes en sus comunidades para contribuir a la lucha contra el hambre. Desde que comenzó la asociación con Feeding America en 2020, Chick-fil-A ha contribuido $6 millones de dólares para apoyar la misión de Feeding America de garantizar el acceso equitativo a alimentos nutritivos.

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