Lun. May 6th, 2024
Rider Motorbike on the road riding. having fun driving the empty road

En Guatemala, la motocicleta ha demostrado ser el vehículo más práctico para la movilidad tanto dentro de las ciudades como en rutas extraurbanas; por lo tanto, procurar cuidados preventivos y de mantenimiento es crucial para su funcionamiento óptimo.

Debido a su tamaño compacto y componentes más delicados, las motocicletas tienden a desgastarse y desajustarse con mayor rapidez que los automóviles, lo que requiere un mantenimiento periódico más frecuente. Sin embargo, el primer paso para un cuidado ideal de las motocicletas es la limpieza, ya que esta práctica evita daños a largo plazo que pueden afectar su funcionalidad.

«Hay que entender que las motocicletas, al igual que cualquier otro vehículo, necesitan
atención constante para asegurar un desempeño óptimo y seguro. No se debe subestimar la
importancia de los mantenimientos regulares», enfatiza Héctor Arbizu, Gerente de Servicio Post
Venta de Honda.

El uso constante de las motocicletas hace que se acumule tierra en las barras, en la cadena o,
en algunos casos, en el radiador. Además, la constante exposición al sol, al polvo, al humo de
los vehículos y a las impurezas del medio ambiente deterioran a paso lento partes de la
motocicleta hechas tanto de metal como de plástico y hule, abriendo paso a la generación de
óxido en las piezas y daños permanentes.

Por lo tanto, una limpieza periódica y cuidadosa con agua, jabón líquido para motos, cepillos,
toallas de microfibra, silicón para partes plásticas, pasta de lustrar para partes metálicas,
desengrasante de motor e incluso con aire a presión garantizará la vida útil de la motocicleta
por mucho más tiempo.

“Todos los motociclistas llevan consigo una gran responsabilidad al conducirse por las calles en
un vehículo tan versátil como estos. Por lo tanto, es importante que, además de siempre ser
responsables al volante, no se olviden de realizar los mantenimientos periódicos necesarios
que cada fabricante indica”, menciona Cesar Amézquita, gerente general de ASIM.

Las recomendaciones de revisiones regulares posterior a la limpieza de las motocicletas
incluyen la verificación del buen estado de los frenos delantero y trasero, revisando que no se
escuchen chirridos y que las pastillas estén en óptimas condiciones; la presión y el estado de
las llantas, así como de la cadena de tracción y ruedas dentadas delantera y trasera. Además,
es importante revisar los niveles de fluidos, así como las luces delanteras, los pide vías, la luz
de freno y la calibración adecuada de espejos retrovisores.

Por su parte, Gustavo Gonzalez, gerente de taller QuickMoto de VRC, recuerda a los
motociclistas que, a cada 2,000 a 3,000 kilómetros de recorrido, es indispensable realizar
servicios periódicos e intercalar un servicio mayor y uno menor para garantizar un mejor
mantenimiento a los motores.

Estos servicios pueden realizarse en casa, siempre y cuando se cuente con la información y las
herramientas adecuadas. Para cambiar el aceite de la motocicleta, es importante que esta esté
fría. Luego, se coloca en posición horizontal y se retira el tornillo inferior del motor para drenar
el aceite usado en un recipiente. Posteriormente, se quita el medidor de aceite en el lateral del
motor para agregar aceite nuevo.

«El conocimiento y la práctica son fundamentales para mantener una motocicleta en excelentes
condiciones. Además de los servicios profesionales, animamos a los motociclistas a aprender
los aspectos básicos del mantenimiento para un cuidado continuo de su vehículo”. exhorta
Carlos Villeda, capacitador de Suzuki.

El cuidado adecuado de una motocicleta no solo garantiza su rendimiento óptimo y prolonga su
vida útil, sino que también contribuye significativamente a la seguridad del conductor y los
pasajeros en las carreteras de Guatemala.

Loading

Facebook Comments Box
Compartir esta nota