Los centros escolares de preescolar y primaria en Francia reabrieron este día, tras tres semanas de cierre por la pandemia, pero deberán seguir un estricto protocolo sanitario, el cual determina que si se detecta un caso de coronavirus en el lugar, se suspenderá la clase.
«Estamos contentos de volver a ver a los niños», dijo a AFP la docente de una escuela de primaria en Estrasburgo (este), Claire Perrin. «Sabemos que es complicado para algunos quedarse en casa mucho tiempo, lo vimos el año pasado, algunos desconectan», añadió.
La reapertura de los centro educativos se dará de manera escalonada, hoy fueron los más pequeños los que regresaron y el 3 de mayo serán los alumnos de secundaria los que volverán a las aulas, con el fin de sobrellevar las 10 semanas faltantes que le quedan al curso, sin que se agrave la situación.
«Es esencial que los niños vuelvan a la escuela», insistió el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, recordando que en estos centros «se respetan más los gestos barrera» que en otros lugares.
Además, el presidente Emmanuel Macron y Blanquer visitaron hoy una escuela de las afueras de París, en donde el jefe de Estado preguntó a los alumnos si se sentían contentos de volver físicamente a los salones de clases, a lo que la mayoría respondió que sí.
