Las remesas familiares enviadas a El Salvador registraron un crecimiento histórico en enero de 2025, alcanzando los $677.1 millones, un aumento de $77.3 millones (12.9 %) en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Este incremento también se reflejó en el promedio mensual por hogar, que llegó a $344.5, superando en $35.4 (11.4 %) el promedio de cierre de 2024, que fue de $308.9. Se trata del monto más alto registrado hasta la fecha y equivale al 94 % del salario mínimo vigente desde agosto de 2021 en los sectores de comercio e industria ($365).
Crecimiento sostenido de las remesas
En los últimos cuatro años, las remesas han mantenido una tendencia creciente, con ligeras variaciones. En 2021, el promedio mensual recibido por familia fue de $309.9, aumentando a $311.1 en 2022 y $311.4 en 2023. Sin embargo, en 2024 se observó una leve contracción, cerrando en $308.9.
El fuerte crecimiento registrado en enero pasado marca una recuperación y consolida a las remesas como un pilar fundamental de la economía salvadoreña, representando cerca del 24 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Departamentos con mayores ingresos por remesas
Cuatro departamentos superaron los $400 en promedio mensual de remesas recibidas, liderados por Chalatenango con $441.5, seguido por Cabañas ($433.7) y Morazán ($403.3).
Otros departamentos con altos ingresos fueron La Unión ($369.4), San Miguel ($366.5) y San Vicente ($345.7).
En contraste, La Paz registró el menor promedio con $309.1, seguido por Sonsonate ($312.8) y San Salvador ($316), todos por debajo del promedio nacional.
Promedio de remesas por departamento en enero de 2025:
1. Chalatenango: $441.5
2. Cabañas: $433.7
3. Morazán: $403.3
4. La Unión: $369.4
5. San Miguel: $366.5
6. San Vicente: $345.7
7. Usulután: $339.2
8. Ahuachapán: $337.6
9. Santa Ana: $334
10. Cuscatlán: $332
11. La Libertad: $329.3
12. San Salvador: $316
13. Sonsonate: $312.8
14. La Paz: $309.1
El alza en las remesas se atribuye a diversos factores, entre ellos, la creciente preocupación de los salvadoreños en el exterior por eventuales políticas migratorias restrictivas y la mejora en los mecanismos de envío.
Las remesas continúan siendo un factor clave para la estabilidad económica del país y el bienestar de miles de familias salvadoreñas, que dependen de estos ingresos para cubrir sus necesidades básicas.