Un hombre de Washington se declaró culpable el pasado 07 de noviembre en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en Seattle por hacer amenazas interestatales y cometer un delito de odio por interferir en una actividad protegida por el gobierno federal. El acusado ha estado bajo custodia federal desde su arresto el 22 de julio.
Según el acuerdo de culpabilidad, Joey David George, de 37 años, de Lynwood, llamó por teléfono a varias tiendas de comestibles en Buffalo, Nueva York, y amenazó con dispararle a los negros en las tiendas. George le dijo al personal de la tienda que «lo tomaran en serio» y ordenó a la tienda que desalojara a los clientes, ya que él estaba «cerca» y «preparándose para disparar a todos los clientes negros». Una tienda cerrada. Las amenazas siguieron a un tiroteo por motivos raciales en otra tienda de comestibles de Buffalo en mayo. La policía rastreó el número de teléfono e identificó a George como la persona que hizo la llamada.
Además de las llamadas a Buffalo, George admite que en mayo llamó a un restaurante en San Bruno, California. En esa llamada, George supuestamente amenazó con disparar a los clientes negros e hispanos en el restaurante. Le dijo a la policía que hizo la amenaza para infundir miedo en la comunidad negra del Área de la Bahía.
El 11 de septiembre de 2021, George llamó a un dispensario de cannabis en Rockville, Maryland, y usó insultos raciales mientras amenazaba con disparar y matar a los negros en el negocio. George admitió su odio racial a la policía local que usó el identificador de llamadas para rastrear la llamada. El dispensario cerró y contrató seguridad adicional, lo que provocó una pérdida de más de $50,000. George también llamó a un restaurante Denny’s en Enfield, Connecticut, y amenazó a los clientes negros del restaurante ese mismo día.
En su declaración de culpabilidad, George admitió que hizo llamadas telefónicas amenazantes desde su casa en Lynnwood o cerca de ella, a tiendas de comestibles en Buffalo, Nueva York, restaurantes en California y Connecticut, y un dispensario de marihuana en Maryland. La sentencia está programada ante el Juez Federal de Distrito Ricardo S. Martínez el 16 de diciembre.
En su acuerdo de culpabilidad, George acepta pagar una restitución a las empresas afectadas.
Hacer amenazas interestatales es punible con hasta cinco años de prisión. Interferir con una actividad protegida por el gobierno federal se castiga con hasta 10 años de prisión.
Los fiscales acordaron limitar su recomendación de sentencia al extremo superior del rango de las pautas federales de sentencia. El juez Martínez no está sujeto a las recomendaciones de los fiscales y puede imponer cualquier sentencia hasta el máximo legal de 10 años después de considerar las pautas de sentencia y otros factores legales.
El Fiscal General Adjunto Kristen Clarke de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, el Fiscal Federal Nick Brown para el Distrito Oeste de Washington y el Agente Especial a Cargo Richard A. Collodi de la Oficina de Campo del FBI en Seattle hicieron el anuncio.
La Oficina de Campo del FBI en Seattle investigó el caso, con la ayuda de varios departamentos de policía locales. Los fiscales federales adjuntos Thomas Woods y Rebecca Cohen del Distrito Oeste de Washington procesaron el caso en consulta con la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
