Jue. Sep 11th, 2025

Día a Día News

EEUU–En una sesión de voto-a-rama que terminó a las dos de la madrugada, el Senado estadounidense aprobó con un marcador 51-50 el “One Big Beautiful Bill Act”, y la vicepresidencia de JD Vance inclinó la balanza a favor de la Casa Blanca, dejando al megaproyecto fiscal de Trump a un paso de convertirse en ley

La norma introduce un gravamen de 1 % sobre envíos de dinero al exterior cuando el traspaso se realice en efectivo, giros postales o cheques de caja, excluyendo transferencias electrónicas y pagos con tarjeta, una rebaja sustancial frente al 5 % que la Cámara había aprobado en mayo y al 3,5 % que el propio Senado barajó primero

El texto regresa ahora a la Cámara de Representantes con la presión explícita de Trump para que el trámite concluya antes del 4 de julio, y aunque los republicanos confían en sellar el acuerdo con tres votos de margen, cualquier enmienda reabriría la negociación bipartidista y alargaría la agonía legislativa

Para El Salvador, que recibió US$8 479 millones en remesas en 2024 —el 22 % de su PIB—, la nueva tasa implicaría un costo potencial de US$84 millones al año, una cifra que golpea directo el consumo de más de un millón y medio de hogares dependientes de esos giros

Un análisis del Center for Global Development advierte que encarecer las remesas apenas un punto porcentual puede reducir los flujos formales en 1,6 %, de modo que al impacto directo del impuesto habría que sumar la pérdida adicional provocada por el desaliento de los envíos o el desplazamiento hacia canales informales

Organizaciones de migrantes salvadoreños en Maryland y California ya adelantan campañas para que los paisanos cambien a transferencias digitales antes de que la ley entre en vigor, alegando que el impuesto castiga a quien menos acceso bancario tiene y rompe la narrativa oficial de inclusión financiera

Las remesadoras, por su parte, temen un doble filo: deberán certificarse como “proveedores calificados” para eximir a ciudadanos estadounidenses o, de lo contrario, aplicar la retención por defecto, lo que eleva sus costos operativos y podría empujar a clientes de bajo monto a portar efectivo o acudir a envíos puerta a puerta, justo el segmento con mayor riesgo de robo y lavado de dinero

El debate no es exclusivo del istmo

México registró en mayo una caída interanual de 4,6 % en sus remesas, fenómeno que analistas relacionan con la expectativa del nuevo impuesto, al punto de que la presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno reembolsaría el 1 % si la medida se concreta

Más allá de las remesas, el proyecto destina US$170 000 millones a infraestructura fronteriza, vigilancia y centros de detención, y blinda recortes tributarios previos, una combinación que los detractores describen como ariete fiscal contra la migración y que los defensores presentan como la mayor apuesta de seguridad y crecimiento desde 2017

El camino final será corto pero accidentado, si la Cámara no aprueba el texto sin cambios antes del Día de la Independencia, el Senado tendría que votar de nuevo y la incertidumbre sobre el gravamen a las remesas se alargaría, con los bolsillos latinoamericanos pendientes de un Capitolio que esta vez decide, dólar a dólar, cuánta nostalgia cuesta enviar dinero a casa.

Facebook Comments Box
Compartir esta nota
error: Contenido protegido