Stanford Children’s Health lanzó el Programa virtual de profilaxis de preexposición (PrEP) de Stanford Medicine para adolescentes y jóvenes adultos, el cual ofrece servicios de prevención del VIH accesibles e integrales, incluyendo el tratamiento PrEP, con un equipo permanente de proveedores para adolescentes y jóvenes adultos de hasta 25 años en todo el estado de California.
El programa se realiza a través de un sistema seguro de telemedicina, los jóvenes registrados en el Programa virtual de PrEP de Stanford Medicine, en alianza con Stanford Children’s Health, se conectan con un proveedor pediátrico y para adolescentes capacitado específicamente para ofrecer asesoría en salud sexual, pruebas y apoyo para la adhesión al tratamiento PrEP, una píldora que se toma a diario y reduce el riesgo de contraer VIH en más de un 99 %.
Atención para las necesidades particulares de los jóvenes
En California, cerca del 20 % de diagnósticos nuevos de VIH se dan entre los jóvenes, sin embargo, ellos son los que presentan menores reportes de uso de PrEP en comparación con grupos de mayor edad.
«Nuestra misión es mejorar el acceso al tratamiento PrEP de buena calidad para adolescentes y jóvenes adultos», mencionó Geoff Hart-Cooper, director médico del Programa virtual de PrEP.
«Hablar de salud sexual, especialmente entre adolescentes que posiblemente siguen recibiendo atención pediátrica, puede resultar incómodo para los pacientes e incluso para algunos proveedores. Nuestro equipo permanente de navegadores del tratamiento PrEP está capacitado específicamente para propiciar un ambiente de aceptación, inclusivo y confidencial, para suplir las necesidades de estos pacientes e iniciar a las personas en el tratamiento lo antes posible», agregó Hart-Cooper.
El programa está disponible para cualquier persona en el estado de California, sin importar que no sea paciente de Stanford, y en la mayoría de casos, el costo se cubre a través de diferentes programas de asistencia del paciente.
«La atención virtual nos permite llegar a los jóvenes en el lugar que se encuentren, incluso cuando se trasladan a la universidad u otros lugares, y agrega un nivel adicional de confidencialidad ya que permite que los proveedores se comuniquen con los pacientes de forma individual, sin involucrar a un padre u otro tutor, si el paciente así lo prefiere», señaló Hart-Cooper.
Cerrando la brecha con los proveedores
Además de proveer atención para los pacientes, el Programa virtual de PrEP ofrece seminarios web de capacitación a proveedores, con el fin de educar a los profesionales en pediatría de California acerca de la prescripción y el monitoreo del tratamiento PrEP.
«Algunos proveedores, en especial los pediatras, pueden no ser conscientes o no estar capacitados para ofrecer herramientas de prevención del VIH como el tratamiento PrEP, o pueden no tener experiencia en conversaciones de salud sexual con pacientes jóvenes, lo cual puede dificultar a los jóvenes hablar sobre su comportamiento sexual o crear dudas con respecto a la confidencialidad», mencionó Megen Vo, directora médica asociada del Programa virtual de PrEP.
«Al conectar a los pacientes con proveedores dedicados específicamente a administrar apoyo en el tratamiento PrEP, el Programa virtual de PrEP consigue reducir esas barreras existentes hacia el tratamiento, y la naturaleza remota del programa nos permite aceptar jóvenes remitidos por médicos en todo el estado de California», añadió Vo.
El impacto de la COVID-19: la gestión de inequidades en el servicio de salud
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el VIH afecta a las minorías en forma desproporcionada, impactando a uno de cada dos hombres afrodescendientes que tienen relaciones sexuales con otros hombres (MSM) y a uno de cada cuatro MSM latinos, en comparación con uno de cada 11 MSM blancos.
«Nuestro modelo de atención virtual puede incrementar el acceso al tratamiento PrEP en minorías raciales y étnicas y proveer apoyo juvenil especializado, lo cual es ahora más crítico que nunca, ya que enfrentamos la incertidumbre económica y los efectos sanitarios que están afectando de forma desproporcionada a estos grupos durante la pandemia de COVID-19».
Fuente: Stanford Children’s Health