Hoy miércoles, 15 de marzo de 2022 a las 4:30 p. problemas en nuestras escuelas y demandas contractuales clave. Los miembros de United Teachers Los Angeles (UTLA) y Service Employees International Union (SEIU) Local 99 se reunieron junto a estudiantes, padres, líderes laborales y comunitarios y aliados en una demostración histórica de solidaridad en Grand Park para denunciar la falta de movimiento del LAUSD, a pesar de estar sentado en $ 4.9 mil millones en reservas.
Durante casi un año, UTLA y SEIU han estado en la mesa de negociaciones luchando por un contrato que sacaría a los trabajadores educativos de la pobreza, reduciría el tamaño de las clases y dotaría completamente de personal a cada escuela con ayudantes, enfermeras, conserjes, bibliotecarios, consejeros, trabajadores sociales. , psicólogos y conductores de autobús que los estudiantes del LAUSD necesitan desesperadamente. Esta es la primera vez en la historia de Los Ángeles que ambos sindicatos luchan juntos mientras las negociaciones del contrato se llevan a cabo simultáneamente.
Además, los miembros del Local 99 anunciaron que llevarán a cabo una huelga de tres días desde el martes 21 de marzo hasta el jueves 23 de marzo en protesta por las prácticas laborales injustas del LAUSD. Los miembros de UTLA respetarán la huelga y no trabajarán, uniéndose a los piquetes y manifestaciones en solidaridad con los miembros del Local 99.
“ A pesar de que LAUSD tiene uno de los presupuestos escolares más grandes y las reservas más grandes de la nación, los maestros y los trabajadores escolares esenciales luchan por mantener a sus propias familias y vivir en las comunidades para las que trabajan. Para colmo de males, el distrito ha optado por violar sus derechos legales como trabajadores, lo que ha resultado en una huelga por prácticas laborales injustas”, dijo la presidenta de UTLA, Cecily Myart-Cruz. El distrito no les ha dado a los empleados educativos que trabajan arduamente para que nuestras escuelas sigan funcionando, otra opción que protestar por su comportamiento de represalia. Negar al personal educativo salarios dignos y negarse a invertir en nuestros estudiantes ha devastado nuestras escuelas públicas y llevó la desigualdad a niveles peligrosos. Hasta que el superintendente Carvahlo y el distrito corten las farsas y se sienten a la mesa con propuestas tangibles, continuaremos nuestra escalada unificada”.
“Los trabajadores de educación de SEIU Local 99 trabajan codo a codo con los maestros de UTLA todos los días. Hoy, nos unimos para luchar por el futuro de nuestras escuelas públicas en Los Ángeles ” , dijo Max Arias, director ejecutivo de SEIU Local 99. “Nos unimos para exigir una mayor dotación de personal para los servicios estudiantiles. Nos unimos para exigir salarios dignos y respeto por los trabajadores que apoyan el aprendizaje de los estudiantes. Sabemos que la decisión de ir a la huelga será un sacrificio, pero es una acción que LAUSD nos ha obligado a tomar para garantizar que valoren nuestras contribuciones al aprendizaje de los estudiantes y respeten a los trabajadores esenciales en nuestras escuelas”.
Los miembros de SEIU, que ganan un salario promedio de $25,000 al año, han estado trabajando con un contrato vencido durante casi dos años. Muchos de estos trabajadores de la educación están luchando con la inseguridad alimentaria y de vivienda porque el LAUSD les paga salarios de miseria y se niega a proporcionar empleos de tiempo completo a pesar de que nuestras escuelas claramente no tienen suficiente personal. Con más de 60,000 empleados y 500,000 estudiantes afectados por la falta de urgencia de LAUSD, los dos sindicatos más grandes de LAUSD uniendo fuerzas por violaciones de la ley laboral y su lucha compartida por demandas contractuales que son esenciales para nuestros estudiantes, escuelas y comunidades ilustra la gravedad de esta situación. .
Cuando se le presentó la oportunidad de resolver la disputa laboral con SEIU, el superintendente del LAUSD, Alberto Carvalho, simplemente anunció su decisión de cerrar las escuelas durante la huelga, creando más desafíos para las familias del LAUSD que podrían evitarse fácilmente si se tratara a los empleados con respeto y dignidad.
