Por Lic. Carlos Huezo / Sociólogo
En los desgobiernos continuos de la partidocracia tradicional salvadoreña, la desesperanza, luto, llanto y dolor fue la bandera que los distinguió ante el pueblo salvadoreño, transando con lo más preciado, que es la vida de inocentes a cambio de votos electorales, para seguir llenando sus bolsillos con el erario público, fueron cómplices el partido arena y el partido cadáver del fmln junto a las pandillas, de acabar con más de doscientos mil salvadoreños inocentes y trabajadores.
Roberto Beneduce nos dice » El espanto en contexto de trance y posesión, lo que conecta con la idea de, alma perdida o perdida por el ser.» Sin duda define a la perfección a esos políticos corruptos y cobardes de arena y el Fmln, quienes sabían cuántos moririán diariamente a manos del flajelo pandilleril.
Las heridas siguen abiertas, acribillaron impunemente a un pueblo noble, que sin razón alguna fueron silenciados por los impactos de las balas de ese flajelo pandilleril.
Llegado el año 2019, nuestro pulgarcito estaba devastado, se había perdido la esperanza y como no recordar una pandemia que causó estragos en el mundo, como olvidar cuando esos dinosaurios de la partidocracia, no bastandole las más de doscientos mil vidas arrebatadas, siendo cómplices con las pandillas, se oponían que el actual mandatario Bukele, resguardara a su Pueblo, el talante de Bukele fue implacable y contundente, por primera vez el pueblo salvadoreño sintió que fue prioridad con hechos. Se atendió la pandemia con un éxito total, siendo ejemplo mundial y la esperanza volvió a resurgir.
Posteriormente anuncio la firmeza y contundencia bajo el plan control territorial y cada una de sus fases, con la herramienta del régimen de excepción, conviertiendo en tiempo récord a la capital mundial del asesinato en el país más seguro del hemisferio occidental.
El Salvadoreño es agradecido y sobre todo inteligente, brindando su respaldo a quién con hechos da resultados y percibe como paso a paso se construye este nuevo El Salvador.
La frase icónica de Nelson Mandela, concatena con la visión del Presidente Bukele, » La paz no es simplemente la ausencia de conflicto ; la paz es la creación de un entorno en el que todos podemos prosperar.»
Cuidemos de este nuevo El Salvador.