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Estados Unidos y China han acordado una rebaja significativa y temporal de los aranceles mutuos por un periodo inicial de 90 días, como resultado de las negociaciones mantenidas durante el fin de semana en Suiza. El objetivo es desescalar las tensiones comerciales y allanar el camino hacia un acuerdo más amplio.
A partir del 14 de mayo, Estados Unidos reducirá del 145% al 30% los aranceles impuestos a las importaciones chinas, manteniendo únicamente una tarifa del 30% sobre productos relacionados con el fentanilo. Por su parte, China recortará del 125% al 10% los aranceles aplicados a bienes estadounidenses.
El representante comercial de EE. UU., Jamieson Greer, explicó que el acuerdo se centra en la eliminación del arancel recíproco impuesto el pasado 2 de abril y en revertir las posteriores medidas de represalia. “Todo eso se ha reducido del 115% al 10% por parte de ambos”, detalló. En cuanto a las tarifas sobre el fentanilo, aclaró que siguen un cauce independiente pero con avances en el diálogo bilateral.
Además, ambos países acordaron establecer un mecanismo permanente de diálogo económico y comercial. Las reuniones se celebrarán alternativamente en ambos territorios o en terceros países, según se requiera y previo acuerdo entre las partes.
Los responsables designados para liderar este proceso son, por parte de China, He Lifeng, viceprimer ministro del Consejo de Estado, y por parte de Estados Unidos, Scott Bessent, secretario del Tesoro, junto con Jamieson Greer, representante comercial.
Durante una rueda de prensa en Ginebra, Bessent subrayó la voluntad mutua de avanzar hacia una relación más equilibrada. “Queremos comerciar. Queremos un comercio más equilibrado. Y creo que ambas partes están comprometidas a lograrlo”, afirmó. También expresó su esperanza de que, conforme progresen las conversaciones, se puedan alcanzar acuerdos de compra que contribuyan a reducir el desequilibrio comercial entre ambas naciones.