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ElSalvador — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rindió este domingo su informe de labores correspondiente al sexto año de gestión, en una sesión solemne de la Asamblea Legislativa trasladada al Teatro Nacional, en el Centro Histórico de San Salvador.
Su discurso marcó el inicio del primer año de su segundo mandato y estuvo cargado de defensas a sus políticas de seguridad, advertencias sobre retrocesos si se deroga el régimen de excepción y ataques a la prensa crítica y a sectores de oposición.

Bukele aseguró que tres años de su primer mandato fueron dedicados a desmantelar la estructura estatal que, según él, había permitido la violencia de las pandillas. Afirmó que el “miedo” era el sentimiento predominante en la población antes de su estrategia de seguridad. Reiteró que levantar el régimen de excepción, vigente desde 2022, pondría en riesgo los avances alcanzados.
Frente a los señalamientos nacionales e internacionales sobre violaciones a derechos humanos, detenciones arbitrarias y persecución de activistas, el mandatario respondió : “Prefiero que me llamen dictador a ver cómo matan a los salvadoreños en las calles (…) Que se queden ellos discutiendo su semántica, nosotros vamos a seguir enfocados en resultados”.
Bukele también arremetió contra el periodismo crítico, tanto nacional como internacional, al que acusó de obedecer “agendas” y de actuar como “activistas políticos que están haciendo negocios”. Cuestionó las denuncias sobre pactos con pandillas y la supuesta persecución a disidentes, y defendió que la oposición no puede gozar de inmunidad mientras se combate la corrupción.
Sobre la recientemente aprobada Ley de Agentes Extranjeros, defendió que su propósito es asegurar que las donaciones internacionales beneficien directamente a la población y que los fondos utilizados con fines de injerencia política paguen impuestos.
Economía y obras públicas
En cuanto al panorama económico, recordó su promesa de priorizar esta área durante el nuevo quinquenio. Destacó iniciativas como los agromercados —criticados por la oposición— como parte de sus avances.
“Solo ha pasado un año [desde la promesa], pero no digan que no se ha hecho nada”, dijo.
Entre los proyectos mencionados estuvo la carretera Los Chorros, que calificó como la obra vial “más grande de Centroamérica”. El viaducto de ocho carriles que forma parte de esta infraestructura tendrá un costo de $400 millones y estará dividido en tres etapas, aunque no ofreció fecha de entrega ni explicó por qué su información fue clasificada hasta 2030.
Bukele fue reelegido en 2024 bajo la bandera de Nuevas Ideas, partido que domina la Asamblea Legislativa, ahora reducida de 84 a 60 diputados. Su primer mandato lo cumplió con el respaldo del partido GANA, que perdió representación legislativa en los comicios recientes.
El mandatario cerró su intervención anticipando que las futuras mejoras en el país requerirán “sacrificios”, sin precisar de qué tipo. En años anteriores, ha recurrido a la metáfora de la “medicina amarga” para justificar decisiones impopulares.