En la última semana de la administración Trump, la Oficina de Administración de Tierras (BLM) ha propuesto grandes cambios a un plan de 2016 que tardó ocho años en concretarse, el cual consistía en la reservación de millones de acres para conservación y recreación, así como energía renovable.
La propuesta hecha esta vez por el BML consiste en permitir actividades como el desarrollo energético, la minería y el pastoreo en más de un millón de acres adicionales.
El representante de California del grupo Defensores de la Vida Silvestre,Jeff Aardahl dijo que las protecciones del hábitat en el Plan de Conservación de Energía Renovable del Desierto son cruciales para detener el deslizamiento de la tortuga del desierto hacia la extinción.
«La tortuga del desierto en California está en mal estado; sus poblaciones se están derrumbando», explicó Aardahl. «Así que reducir esas áreas sería otro golpe a su potencial de recuperación» agregó.
El BLM también propone la tala de aproximadamente cuatro millones de acres del plan que actualmente están designadas como áreas de preocupación ambiental crítica o Tierras de Conservación Nacional del Desierto de California.
Según afirman los federales estos cambios son necesarios para cumplir con los objetivos de energía renovable de California.
Aardahl sospecha que la nueva propuesta estará muerta a su llegada una vez que la administración Biden tome el mando.
«No hay nada que requiera que BLM haga esto», comentó Aardahl. «Es estrictamente discrecional de su parte. Por lo tanto, una nueva administración tendría total discreción para simplemente anunciar al público que está terminando la propuesta anterior para enmendar el plan» agregó.
El público tiene 90 días para comentar sobre los cambios propuestos al Plan de Conservación de Energía Renovable del Desierto.