Con un concepto específico e innovador, La Carpaccieria presenta la diversidad de carpaccios más amplia de la ciudad de Miami desde 2016, cuando fue fundado por Jesuliana Sanabria, Alejandra Robles, Jose Zabala y Omar Oliveros, cuatro emprendedores hispanos que vieron oportunidad ante un producto fresco y listo para llevar a cada rincón de la ciudad.
Desde sus inicios, La Carpaccieria plasmó en este concepto gastronómico, la oportunidad de probar más de diez tipos de carpaccios, con el objetivo de satisfacer aquellos paladares que anhelan disfrutar de este platillo en cualquier ocasión. Cada plato es preparado al momento para mantener siempre la frescura que los ha caracterizado durante más de cinco años de trabajo.
Actualmente no solo ofrecen carpaccios en sus distintos sabores sino también opciones para el lunch como pastichos o lasagnas y aperitivos de berenjenas marinadas y pan relleno siciliano, entre otros. Algunos de los sabores más populares son: el beef, el tuna, salmon, zucchini y pulpo, y el dulce más solicitado: el de nutella.
Con la visión de expandirse por todo el país, La Carpaccieria cuenta con dos sedes actualmente, una en el área de Doral y otra en el área de Miami Design Distric en Upper Buena Vista, siendo esta última un logro del trabajo en equipo durante el último año.
En marzo de 2020, un mes y año retador para cualquier negocio en el mundo, tomaron la decisión de continuar con el proyecto que los llevaría a abrir su sede en Miami Design District, específicamente en Upper Buena Vista en junio del mismo año. Fue así como en medio de la pandemia, lograron abrir su segunda sede y considerar que el 2020 no era del todo malo para ellos, pues su producto se adaptó fácilmente al delivery que por meses fue el método de compra de preferencia de los clientes.
Actualmente, en esta segunda sede, la cual es franquicia, ofrecen el concepto más amplio en donde unieron la comida al aire libre con más oferta y opciones de bebidas. En palabras de Jose Zabala, cofundador de la marca, buscaron crear un modelo de negocio que permitiera adaptarse a diferentes ambientes y fuese accesible tanto para emprendedores como para inversionistas consolidados.
Con pasión por la cocina y por lo que hacen, La Carpaccieria planea seguir inventando combinaciones y haciendo pruebas para el paladar de sus clientes. “La cocina es un arte, y de eso se trata, de inventar, de tener creatividad y amor en lo que hacemos”, señala Jose Zabala, cofundador de este restaurante.
