Encorvados, uno de ellos en silla de ruedas y todos con aparentes signos de haber sido golpeados. Así aparecieron ante un tribunal de Moscú los cuatro hombres a los que Rusia acusa de ser los autores de los ataques en una sala de conciertos donde murieron al menos 137 personas.
Todos fueron acusados de cometer un acto de terrorismo.
El pasado viernes, hombres armados irrumpieron en Crocus City Hall, en Krasnogorsk, un suburbio del norte de Moscú y dispararon contra el público. Unas 6.000 personas asistían a un concierto de rock. Los atacantes también provocaron incendios que se esparcieron por el lugar y provocaron el colapso del techo.
Además de los muertos, las autoridades rusas dijeron que más de 100 personas resultaron heridas.
Los hombres comparecieron ante el tribunal este domingo y las autoridades rusas los identificaron como Dalerdzhon Mirzoyev, Saidakrami Murodali Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni y Muhammadsobir Fayzov.
Según la agencia estatal de noticias rusa Tass son naturales de Tayikistán, país al norte de Afganistán.
En un comunicado del tribunal en Telegram, afirman que Mirzoyev había «admitido su culpabilidad plenamente» y que Rachabalizoda también la reconoció.
Los cuatro permanecerán en prisión preventiva hasta, al menos, el 22 de mayo, añadió el tribunal.
Otras siete personas han sido arrestadas en Rusia sospechosas de ayudar en el ataque.
En un video se pudo a ver cómo agentes de la policía con la cara cubierta llevaban a los acusados ante el tribunal del distrito de Basmanny, en la capital rusa.
Durante su estancia en el tribunal, los cuatro permanecieron dentro de una cabina con paneles de vidrio y custodiados por policías que tenían el rostro cubierto.
En las imágenes se aprecia signos de golpes en los detenidos.
Cuando se le preguntó sobre la supuesta tortura, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se negó a hacer comentarios al respecto durante una rueda de prensa que dio este lunes.
Los hombres que el tribunal identificó como Mirzoyev y Rachabalizoda tenían los ojos morados y la oreja de este último estaba vendada, al parecer debido a que se la cortó parcialmente durante su arresto.
Mirzoyev también parecía tener una bolsa de plástico rota alrededor de su cuello.
El rostro del hombre identificado como Fariduni estaba muy hinchado, mientras que el hombre llamado Fayzov pareció perder el conocimientocuando lo llevaron al tribunal en silla de ruedas y vestido con una fina bata de hospital.
Según la agencia de noticias Reuters, daba la impresión de que le faltaba un ojo.
La organización Estado Islámico (EI) se atribuyó en su canal de Telegram el atentado del pasado viernes y publicó pruebas en video de los atacantes disparando contra la multitud dentro de la sala de conciertos. La BBC verificó que el video es auténtico.
Peskov también dijo este lunes que no era apropiado hacer comentarios al respecto hasta que no hubiera concluido la investigación.
Sin embargo, las autoridades rusas han sugerido que Ucrania ayudó a los atacantes. Putin dijo que Kiev había «preparado una ventana» para permitirles cruzar la frontera y escapar hacia territorio ucraniano.