Los restaurantes del condado de Los Ángeles comenzaron a reabrir hoy su servicio para cenar al aire libre, uniéndose a otros negocios que pudieron reabrir a principios de la semana después de que el estado levantara una orden regional de quedarse en casa.
Sin embargo, a pesar de poder reabrir, los establecimientos estarán sujetos a mandatos de salud igualmente estrictos que aún no se han hecho públicos, pero que se incluirán en una orden revisada del funcionario de salud del condado.
Las normas anteriores limitaban los restaurantes al 50% de su capacidad al aire libre, al tiempo que requería que los meseros usaran mascarillas y protectores faciales, y ordenaba que las mesas estuvieran adecuadamente espaciadas para garantizar el distanciamiento social.
La directora de Salud Pública, Barbara Ferrer, reiteró su llamado a los residentes y dueños de negocios para que se adhieran estrictamente a todas las medidas de control de infecciones, particularmente a medida que se abren más negocios y más personas interactúan en público.
«Para continuar reduciendo la transmisión, todos debemos comprometernos a tomar las medidas que funcionen para frenar la propagación del COVID-19», dijo Ferrer en un comunicado.
Asimismo, la directora añadió: “Cuando más sectores reabren, aumenta el riesgo de transmisión de COVID-19, porque las personas interactúan más con los que no son miembros del hogar. Para evitar reaperturas que den lugar a un aumento de casos, las empresas y las personas deben ser más diligentes, no menos, en el seguimiento de las medidas de salud pública”.
“Tenemos mucho camino por recorrer antes de que nuestros hospitales no estén estresados y menos personas mueran cada día. Seguir en un viaje de recuperación solo es posible si todos cumplimos las reglas ”, recalcó.
Además, Ferrer dijo que los avisos del miércoles se enviarían esta semana a todos los negocios que reabrieron para recordarles las restricciones para varios sectores, la mayoría relacionados con límites de capacidad, cubiertas faciales y procedimientos de saneamiento.
Por otro lado, el Departamento de Salud Pública anunció otras 6,592 nuevas infecciones por COVID-19 en el condado angelino y 5,855 personas hospitalizadas debido a la enfermedad, incluidas 1,503 que se encuentran en cuidados intensivos.
