Todos queremos protegernos del fraude y las estafas, pero cuando recibes una llamada de tu banco sobre un posible fraude, ¿deberías creerlo? Muchas veces, no.

Los estafadores suelen hacerse pasar por empresas conocidas, instituciones financieras o agencias del gobierno, alertando a las personas sobre un problema con su cuenta o una situación urgente, con el fin de engañarlas para obtener su información personal o dinero. Según la FTC, las estafas por suplantación de identidad provocaron pérdidas de $2.95 mil millones en 2024.
Los estafadores pueden usar tecnología para falsificar un número de teléfono y crear correos electrónicos o mensajes de texto que parecen legítimos. Con la intención de ayudar a los consumidores a mantenerse seguros, Chase comparte los siguientes consejos prácticos para identificar y evitar este tipo de estafas:
Un banco nunca llamará para pedir que verifiques información de tu cuenta. Si recibes una llamada sospechosa, cuelga y llama directamente al número que aparece en el reverso de tu tarjeta.
Instala una app de protección contra llamadas para identificar posibles estafas. También puedes establecer una palabra clave con tus contactos cercanos y confirmar siempre la identidad de quien te llama.
Protege tu información personal. No compartas datos de cuenta, NIP, contraseñas ni códigos de un solo uso con nadie que te contacte inesperadamente.
No hagas clic en enlaces sospechosos recibidos por mensaje de texto o correo electrónico, ni permitas el acceso remoto a tu teléfono o computadora.
Desconfía de solicitudes de dinero a través de llamadas, mensajes o internet. Los bancos nunca te pedirán que te envíes dinero a ti mismo ni a otra persona como forma de prevenir un fraude.
Verifica siempre. Si no estás seguro de quién te contactó, llama al número oficial en el sitio web del banco o el que aparece en tu tarjeta.
Si crees que fuiste víctima de una estafa, contacta de inmediato a tu banco para proteger tu cuenta y verifica tus transacciones.