Durante la noche del pasado viernes, la Comisión Disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) reveló que impuso una multa de $25 dólares a cada una de las 17 futbolistas de C.D Águila que se presentaron al estadio Félix Charlaix para el encuentro ante Santa Tecla el pasado miércoles, pero que, para hacer sentirse, no jugaron dicho partido. Además, dicha Comisión también determinó que el equipo emplumado perdió el encuentro ante Santa Tecla por 0-2.
El equipo femenil de Águila aseguró tener precarias condiciones de trabajo. Su intención es que el club establezca cambios para que su trabajo sea respetado y esté en óptimas condiciones para su desarrollo.
Dentro de las exigencias que piden las jugadoras migueleñas están: hidratación para las prácticas, un kinesiólogo, canchas adecuadas para entrenamientos, medio de transporte adecuado y viáticos.
«En muchas ocasiones no nos han dado agua para los entrenamientos, ante un clima hostil en San Miguel. No se nos permite entrenar en el Barraza por lo que acudimos a canchas aledañas de colonias que están en mal estado. No contamos con un kinesiólogo, incluso la manera de transportarnos hacia los duelos en otros departamentos es difícil, viajamos en un microbús en el que apenas cabemos», expresaron las futbolistas.
Ante esta problemática, Pablo Punyed, volante del Víkingur de la primera división de Islandia y seleccionado nacional de El Salvador, se ofreció a pagar parte de la multa interpuesta por la Comisión Disciplinaria de la FESFUT a 17 jugadoras de Águila.
Por su parte, CD Águila mediante un comunicado de prensa informó que el club se hará cargo de la multa económica de $25 que la Comisión Disciplinaria interpuso a las 17 jugadoras.
La dirigencia emplumada se comprometió a darles viáticos, hidratación, un kinesiólogo a tiempo completo y gestión para que el plantel entrene en canchas con mejores condiciones. Misma decisión que fue aplaudida por Punyed en su cuenta de Twitter.