Por Carlos Huezo / Sociólogo
Émile Durkheim ilustra con aquella frase más que conocida en el campo sociológico
«La educación homogeniza a los individuos en una cultura común.»
El pueblo salvadoreño recuerda con mucho hartazgo el abandono a las generaciones pasadas, por parte de la partidocracia tradicional salvadoreña, hundidos en la delincuencia, miseria, ignorancia y ese flagelo pandilleril feroz, que asesino a más de cien mil salvadoreños, un abandono de la partidocracia tradicional salvadoreña, que sigue doliendo y albergando luto y dolor a las familias salvadoreñas.
Se siguen recuperando espacios, con herramientas sustanciales tecnológicas de primer mundo, para nuestras futuras generaciones, con la incursión de esos valores tan básicos y a la vez tan fundamentales, para una sociedad prospera, empática y pacífica, es en ese proceso estratégico, que la educación, juega un papel fundamental y el mandatario Bukele, hace una lectura tan acertada con el nombramiento de la nueva Ministra de Educación Karla Trigueros, quien inmediatamente impone disciplina y el rescate de valores, para concatenarlo con una refundación de la currícula y aspirar a una educación de buena calidad.
Falta mucho por hacer, eso es indiscutible, así como también que este nuevo El Salvador va por la ruta correcta y la educación es preponderante y fundamental en la ruta de desarrollo de nuestro pulgarcito.
Cómo bien decía Paulo Freire «La educación no cambia el mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo.»
Decido creer en este proceso educativo
Decido creer en las futuras generaciones.
Que sigan los éxitos llegando a este nuevo El Salvador.