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ElSalvador–La Defensoría del Consumidor, en coordinación con la Superintendencia de Regulación Sanitaria (SRS), ejecutó un operativo de control en restaurantes y establecimientos de alimentos en la zona de Plaza Merliot, en La Libertad Sur, donde fueron retirados más de 4,000 productos que no cumplían con las condiciones adecuadas para el consumo humano.
El presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar, explicó que las acciones forman parte de un plan de inspección permanente orientado a garantizar la inocuidad de los alimentos que se ofrecen a la población.
“Estamos uniendo esfuerzos con la SRS para proteger a las familias salvadoreñas. Este plan busca verificar el cumplimiento de las normas sanitarias en los lugares donde se preparan y venden alimentos”, afirmó.

Durante las verificaciones se revisaron los procesos de manipulación, almacenamiento y comercialización de alimentos y bebidas, con especial atención en la detección de productos vencidos o en mal estado. Según el reporte, varios establecimientos presentaban insumos caducados que estaban siendo utilizados en la preparación de platillos, lo que motivó el retiro inmediato del mercado.
El titular de la Superintendencia de Regulación Sanitaria, Noé García, destacó la importancia de fomentar la responsabilidad entre los manipuladores de alimentos.
“Queremos concientizar al personal sobre la necesidad de cumplir las buenas prácticas de manipulación. Esto no solo es un requisito para obtener el carné sanitario, sino una medida esencial para prevenir riesgos a la salud del consumidor”, señaló.
Las inspecciones se desarrollan como parte de un plan nacional que busca fortalecer la vigilancia en los puntos de venta y preparación de alimentos, especialmente durante la temporada de fin de año, cuando el consumo en restaurantes y comercios aumenta significativamente.
De acuerdo con los datos proporcionados por las autoridades, hasta la fecha se han realizado más de 270 verificaciones en distintos establecimientos del país, resultando en el decomiso de más de 4,000 artículos no aptos para el consumo.
La Defensoría del Consumidor reiteró que continuará realizando inspecciones de forma aleatoria para prevenir prácticas que pongan en riesgo la salud de los consumidores y recordó que los establecimientos que incumplan las normas sanitarias podrían enfrentar sanciones administrativas y económicas.
