Una estampida de aficionados dejó doce personas fallecidas y más de 90 lesionados tras intentar ingresas al estadio Cuscatlán, en el juego de la Liga Mayor de Fútbol de Alianza contra FAS.
La Policía Nacional Civil de (PNC) ha informado en su cuenta de Twitter de forma preliminar que la estampida se ha producido cuando un grupo de aficionados que se habían quedado fuera han intentado ingresar en el campo derribando una valla de seguridad de una de las puertas.
En el estadio se estaba jugando en ese momento un partido entre Alianza y FAS, que corresponde al encuentro de vuelta de los cuartos de final del torneo Clausura 2023 que fue cancelado por respeto a las víctimas.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró la noche del sábado que «no quedarán en la impunidad» las 12 muertes y decenas de heridos que dejó una estampida de aficionados en el estadio Cuscatlán, durante el partido entre FAS y Alianza.
Reiteró que la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República «realizarán una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos», en los que mas de 100 personas resultaron con lesiones de diversa magnitud.
Bukele afirmó que «todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc».
También advirtió que al concluir las indagaciones «sean quiénes sean los culpables, no quedarán en la impunidad».
Hasta ahora la venta de boletos falsos y fallas informáticas están bajo la lupa de las autoridades tras tragedia.