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ElSalvador–La Dirección General de Protección Civil, declaró inhabitable la comunidad Tutunichapa 1, en San Salvador, luego de que el pasado 15 de agosto colapsara un muro perimetral y se desbordara el río Arenal, afectando a 130 viviendas. La decisión responde a la necesidad de garantizar la seguridad de los habitantes y prevenir futuros riesgos.
El director de Protección Civil, Luis Amaya, explicó que la zona fue catalogada como de restricción de uso habitacional, lo que impide que las familias regresen a sus hogares. “Se ha tomado la determinación de declarar esta zona como inhabitable; en términos prácticos, no pueden seguir viviendo allí”, aseguró el funcionario en una entrevista radial.
Como medida temporal, las 130 familias evacuadas recibirán un subsidio mensual de $300 durante un año para alquilar viviendas en lugares seguros.
“Antes de esos 12 meses, las personas deben contar con una solución habitacional definitiva”, agregó Amaya. La entrega de este apoyo busca garantizar un resguardo inmediato mientras se coordinan opciones permanentes.
En paralelo, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) realizará obras de mitigación en la zona para reducir la probabilidad de futuras emergencias.
El director enfatizó que las viviendas dañadas deberán ser demolidas para permitir la intervención de las autoridades y asegurar que la infraestructura existente no obstaculice los trabajos. “Esa infraestructura debe desaparecer, es indispensable para que el MOPT ejecute las obras de mitigación”, afirmó.
El colapso del muro y el desbordamiento del río ocurrieron tras intensas lluvias que acumularon 80 milímetros de agua en apenas dos horas.
Este fenómeno generó inundaciones en distintos puntos del Área Metropolitana de San Salvador. Protección Civil señaló que la acumulación de desechos sólidos en ríos y drenajes agravó la emergencia, con objetos como latas de pintura y restos de electrodomésticos obstruyendo los sistemas de desagüe.
Amaya subrayó que el riesgo persiste en toda la comunidad y que la respuesta de las instituciones no se limita a las familias directamente afectadas. “El riesgo es para toda la comunidad… el trabajo va a tener dos componentes: sacar a las familias y proveer soluciones temporales y definitivas, además de ejecutar obras de mitigación”, detalló.
Las autoridades recalcaron que la intervención busca evitar que personas vivan en zonas vulnerables y que las medidas implementadas están orientadas a prevenir tragedias similares en el futuro.
La demolición de las viviendas y la ejecución de los trabajos del MOPT forman parte de un plan integral para garantizar la seguridad y resiliencia de la comunidad frente a fenómenos naturales.