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Los Ángeles, California— Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo este viernes una serie de redadas en tres puntos distintos del centro de Los Ángeles, que resultaron en la detención de 44 personas. Las operaciones, que involucraron un fuerte despliegue policial, desataron una inmediata respuesta ciudadana con protestas frente al centro de detención federal de la ciudad, así como una ola de críticas por parte de líderes políticos y organizaciones sociales.
Según un comunicado de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), difundido por la cadena NBC News, los agentes ejecutaron cuatro órdenes de registro federales en coordinación con agencias policiales locales. Además de los 44 detenidos bajo cargos administrativos de inmigración, se reportó un arresto adicional por obstrucción de la labor federal.
Indignación política: críticas de Newsom y la alcaldesa Bass
El gobernador de California, Gavin Newsom, condenó duramente las redadas, calificándolas como “caóticas” e impulsadas por objetivos políticos. En un mensaje difundido en la red social X, sostuvo:
“Las continuas y caóticas redadas federales en toda California para cumplir con una cuota arbitraria de arrestos son tan imprudentes como crueles. El caos de Donald Trump está erosionando la confianza, separando familias y socavando a los trabajadores y las industrias que impulsan la economía de Estados Unidos”.
Por su parte, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también expresó su preocupación y condenó los operativos por generar un “clima de terror” en las comunidades inmigrantes.
“Estas tácticas siembran miedo en nuestras comunidades y amenazan los principios básicos de seguridad y debido proceso. Nuestra oficina está en estrecha coordinación con organizaciones comunitarias que apoyan a los inmigrantes indocumentados y continuará monitoreando de cerca esta situación”, señaló Bass en un comunicado.
Detención del líder sindical David Huerta agrava tensiones
Uno de los hechos que más indignación provocó fue la detención de David Huerta, presidente del sindicato SEIU en California, quien se encontraba en el lugar como observador. Según denunció la organización, Huerta sufrió lesiones durante su arresto y tuvo que ser trasladado a un hospital.
“Esto no es justicia. Es una injusticia que debe ser enfrentada por todos. Tenemos que estar del lado correcto de la historia”, expresó Huerta tras ser liberado, en un mensaje difundido por el sindicato.
El gobernador Newsom también se pronunció en defensa de Huerta, a quien describió como “un líder respetado, un patriota y un defensor incansable de los trabajadores”, y enfatizó que “nadie debería ser agredido o arrestado por ejercer el derecho a observar acciones gubernamentales”.
Protestas en las calles y tensión con la policía
Las reacciones de la comunidad no se hicieron esperar. Decenas de personas acudieron a los puntos de los operativos para observar e intentar intervenir, y posteriormente se trasladaron al centro de detención donde se encontraban los arrestados. Las manifestaciones se extendieron durante varias horas, generando momentos de alta tensión con las fuerzas del orden.
Organizaciones de derechos civiles y colectivos de inmigrantes han denunciado que las redadas forman parte de una estrategia de intimidación que vulnera derechos humanos y fomenta el miedo en comunidades vulnerables.