By: Agencias
Texas se convirtió el miércoles en el primer estado en acumular más de un millón de casos confirmados de COVID-19, y California se acerca a esa marca al verse el país envuelto en una nueva oleada de infecciones de costa a costa.
En Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo dijo que todos los restaurantes, bares y gimnasios tendrán que cerrar a las 10 de la noche a partir del viernes, un retroceso en una zona de Estados Unidos que parecía haber controlado al virus en gran medida hace meses. También prohibió las reuniones privadas de más de 10 personas.
Texas, el segundo estado más poblado del país, ha registrado 1.02 millones de casos confirmados de coronavirus y más de 19.000 decesos desde que la pandemia llegó a Estados Unidos a principios de marzo, de acuerdo con los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins. Por su parte, California, el estado más poblado, ha reportado más de 995.000 infecciones.
Estados Unidos ha registrado aproximadamente 240.000 decesos y más de 10,3 millones de casos confirmados, y en la última semana las infecciones nuevas han aumentado a máximos históricos de más de 120.000 al día. Expertos de salud han señalado que el incremento se debe en parte al comienzo del clima frío y a una creciente frustración en torno al uso de mascarillas y a otras medidas de prevención.
Los casos confirmados van al alza en 49 estados, y las muertes diarias están subiendo en 39. Hace un mes, Estados Unidos registraba un promedio de 730 decesos por día a causa del COVID-19, y ahora ha superado los 970.
Entre los muchos funcionarios de salud que expresaron su preocupación estaba la doctora Julie Watson de Integris Health en Oklahoma.
“Estamos en problemas”, comentó. “Si no se hace algo pronto para disminuir el aumento de casos, nuestros hospitales estarán más abrumados de lo que están ahora y no podremos estar ahí para todos aquellos que lo necesiten”.
El Departamento de Salud de Oklahoma indicó el miércoles que había 1.248 personas hospitalizadas por infecciones de coronavirus confirmadas o probables, superando el récord anterior de 1.055 hospitalizados.
Texas reportó 10.865 casos nuevos el martes, rompiendo un récord impuesto a mediados de julio. Una de las zonas más afectadas en el estado es la ciudad fronteriza de El Paso; su condado tiene cerca de 28.000 casos activos y ha reportado más de 680 muertes a causa del COVID-19.
La Asociación Médica Estadounidense (AMA por sus siglas en inglés) reiteró su petición de usar mascarillas, de distanciarse físicamente y lavarse las manos frecuentemente.
“Con la temporada navideña acercándose, cada uno de nosotros debe hacer todo lo posible para reducir la propagación del COVID-19”, dijo Susan Bailey, presidenta de la AMA. “No hacer nuestra parte prolongará el sufrimiento y las interrupciones de nuestras vidas e inevitablemente provocará más muertes de nuestros amigos, vecinos y seres queridos”.