El domingo 9 de marzo de 2025, Honduras llevó a cabo elecciones primarias para seleccionar a los candidatos de los principales partidos políticos de cara a las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre. La jornada electoral estuvo marcada por serios problemas logísticos que generaron dudas sobre la transparencia del proceso y provocaron críticas de diversos sectores políticos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoció «dificultades» en la distribución del material electoral en varios municipios, especialmente en el Distrito Central, que incluye a Tegucigalpa, y en San Pedro Sula, la segunda ciudad más grande del país.
Estos retrasos obligaron a extender el horario de votación en las zonas afectadas hasta que el último ciudadano en fila pudiera ejercer su derecho al voto. El CNE se comprometió a investigar las causas específicas de estas demoras y a tomar las medidas pertinentes una vez recopilada toda la información.
Además de los retrasos en la entrega de materiales, se reportaron fallos en el sistema biométrico y en la transmisión de resultados electorales preliminares (TREP), lo que aumentó la incertidumbre y las críticas al proceso. El Centro de Estudio para la Democracia (Cespad) ya había advertido días antes sobre posibles fallas en estos sistemas, señalando que su mal funcionamiento podría afectar la percepción pública de la transparencia electoral.
La presidenta Xiomara Castro destacó en redes sociales la «paz» y la «alegría cívica» con la que transcurrió la jornada electoral. En el partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, actual secretaria de Defensa Nacional, emergió como la clara vencedora, obteniendo más del 90% de los votos. Moncada reafirmó su intención de mantener a Libre en el poder, declarando: «Los vamos a seguir gobernando, se la tienen que aguantar».
Por su parte, el opositor Partido Nacional volvió a respaldar a Nasry Asfura, quien ya intentó sin éxito alcanzar la presidencia en los comicios anteriores. Los resultados provisionales le otorgan tres de cada cuatro votos dentro de su partido.
En el Partido Liberal, Salvador Nasralla lidera las preferencias, aunque sus principales rivales, Jorge Cálix y Luis Zelaya, han cuestionado el escrutinio parcial y el desarrollo del proceso de primarias, cuyos resultados oficiales aún están pendientes.
La jornada electoral también estuvo marcada por la desinformación. En las semanas previas, expertos alertaron sobre el impacto de las noticias falsas en la percepción pública y en la confianza en el proceso electoral, subrayando la necesidad de combatir la desinformación para proteger la democracia en Honduras.
Estos acontecimientos han generado preocupación sobre la transparencia y la eficacia del sistema electoral hondureño, resaltando la necesidad de abordar los desafíos logísticos y tecnológicos de cara a las elecciones generales de noviembre.