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EEUU —El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves el fallecimiento de Sarah Beckstrom, agente de la Guardia Nacional de 20 años, quien fue tiroteada la víspera a pocas cuadras de la Casa Blanca junto a otro miembro de la fuerza.
En un mensaje durante una videollamada con militares por el Día de Acción de Gracias, Trump describió a Beckstrom, originaria de Virginia Occidental, como una persona joven, destacada en todos los sentidos y «una persona increíble». “Lamentablemente, debo informar que Sarah Beckstrom acaba de fallecer tras ser brutalmente atacada”, declaró el mandatario.
El tiroteo fue perpetrado por Ramanulá Lajanwal, un ciudadano afgano de 29 años, residente en el estado de Washington, quien fue detenido por las autoridades.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, Lajanwal llegó a Estados Unidos en 2021 bajo un permiso humanitario, en el contexto de la evacuación afgana gestionada por la administración Biden tras la retirada de las tropas estadounidenses.
Trump responsabilizó a la anterior administración por el “caos total” en la salida de Afganistán, criticando la forma en que se manejó la evacuación, y reiteró su intención de controlar la base aérea de Bagram, principal centro militar estadounidense en Afganistán durante 20 años, algo rechazado por los talibanes.
El presidente también vinculó el ataque con la inmigración ilegal, defendiendo que “no hay mayor prioridad para la seguridad nacional que garantizar el control total sobre las personas que entran y permanecen en nuestro país”.
El director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), Joseph B. Edlow, anunció que revisarán los permisos de residencia de extranjeros procedentes de 19 países catalogados como “de especial preocupación”, entre ellos Afganistán.
La fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, confirmó que Lajanwal enfrenta cargos de agresión con intención de matar y posesión ilegal de armas. De ser condenado, podría recibir hasta 15 años de prisión. Sin embargo, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, afirmó que solicitarán la pena de muerte contra el sospechoso y destacó que “gracias al presidente Trump, la pena de muerte ha vuelto”.
El otro guardia nacional herido, Andrew Wolfe, de 24 años, permanece en estado crítico y “lucha por su vida”, según declaró el presidente.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) confirmó que Lajanwal, antes de trasladarse a Estados Unidos, trabajó con una unidad militar en Kandahar respaldada por esta agencia durante la guerra en Afganistán.
