La administración del presidente Donald Trump ha desclasificado miles de documentos relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy, cumpliendo así con una promesa de transparencia gubernamental.
Esta acción ha generado gran interés entre historiadores, investigadores y el público en general, quienes esperan obtener una comprensión más profunda de uno de los eventos más polémicos de la historia de Estados Unidos.
El martes por la tarde, aproximadamente 80,000 páginas de documentos previamente clasificados fueron publicadas por el gobierno de Estados Unidos. Estos registros están disponibles para el público en los Archivos Nacionales en College Park, Maryland, y se irán digitalizando para su acceso en línea.
Entre los documentos se incluyen registros administrativos relacionados con la investigación de la Comisión Warren, informes de agencias federales, fotografías, grabaciones y audiencias.
Los archivos desclasificados proporcionan detalles sobre las amenazas percibidas de la Cuba comunista y las conexiones de Lee Harvey Oswald con Moscú. Aunque la Comisión Warren concluyó que Oswald actuó solo en el asesinato de Kennedy, estas nuevas revelaciones podrían ofrecer una visión más detallada del contexto geopolítico de la época y de las operaciones de inteligencia relacionadas.
La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, destacó que esta publicación inaugura una nueva era de máxima transparencia, afirmando que «esta publicación consta de aproximadamente 80,000 páginas de registros previamente clasificados que se publicarán sin censura». Sin embargo, algunos historiadores y expertos se muestran escépticos sobre si estos documentos aportarán revelaciones significativas que alteren la narrativa histórica conocida del asesinato de Kennedy.
Contexto histórico y esfuerzos previos de desclasificación
El asesinato de John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963 en Dallas ha sido objeto de numerosas teorías de conspiración y especulaciones durante décadas. En 1991, la película «JFK» de Oliver Stone renovó el interés público en el caso, lo que llevó al Congreso a aprobar la Ley de Registros de Asesinatos de JFK, que ordenaba la desclasificación de todos los documentos relacionados en un plazo de 25 años. Aunque se han liberado millones de páginas desde entonces, algunos documentos permanecieron clasificados debido a preocupaciones de seguridad nacional.
En enero de 2025, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva titulada «Declassificación de Registros Relacionados con los Asesinatos del Presidente John F. Kennedy, el Senador Robert F. Kennedy y el Reverendo Dr. Martin Luther King Jr.», que ordenaba la desclasificación de todos los registros relacionados con estos asesinatos. Esta orden reflejaba el compromiso de la administración con la transparencia y la divulgación completa de información histórica.
Posteriormente, el FBI descubrió más de 2,400 documentos adicionales relacionados con el asesinato de Kennedy que no habían sido presentados previamente al organismo encargado de manejar los archivos del caso. Estos documentos, que suman más de 14,000 páginas, están siendo preparados para su desclasificación y publicación, lo que podría arrojar nueva luz sobre aspectos desconocidos del asesinato.
Los archivos desclasificados están disponibles para el público en los Archivos Nacionales en College Park, Maryland, y se están digitalizando progresivamente para facilitar su acceso en línea. Esta iniciativa permite a investigadores, historiadores y al público en general explorar los documentos y profundizar en el análisis de uno de los eventos más significativos del siglo XX.